the Wind blow through my Soul

Estaba leyendo en el blog de mi primo Ricardo Hurtubia, ( hurtubia.blogspot.com ) algo muy interesante y cierto que escribio: Silencio se llama.

Hace tiempo que nuestra generacion se fue poniendo cada vez mas pragmatica. Aun me enojo y me decepciono de eso en las personas pero cuando me miro, veo como crepta hacia mi como una lenta cadena de Kudzu.
Recuerdo esos tiempos de miles y miles de ideas, cosas tan livianas como ir por el cajon del maipo con mi amigo Nacho Soffia y quierer comprar un Austin Mini todo oxidado y perdido entre chatarra y pasto mojado, con una nitida imagen en nuestras cabezas de los lugares que iriamos si tuvieramos ese auto, y mas encima lo tendriamos como nuevo.
Ahora que tengo auto, pienso de vez en cuando en cambiarlo, estando bueno, siendo util, y casi no tiene depreciacion.
Pero si, invade ese espiritu del marketing llamado "YO MEREZCO ESTO, MEREZCO LO MEJOR"...
Esta por todos lados, diciendonos que no nos podemos morir sin haber probado un Don Melchor en una copa Riedel. O haberse puesto Prada... y si, podemos vivir perfectamente felices sin todo eso.

Yo me crie en un extranyo Limbo, tener pero no tener, y no estuve inserto en el microcosmos de muchos, sino que pude ver los dos mundos, la casa de cemento sin terminar y la uberklasse. Un poco volando por los aires en el sentido demografico clasificador que tenemos tan asumidos aqui.

Y la falta de pasion?
Donde nos deja? Con un poco de envidia al ver los escolares organizandose, tomando sus colegios, haciendo barricadas en vez de estudiar, encontrando el amor entre las protestas.
Ahora me ha tocado ir a juntas de ex colegas de mi carrera donde el tema de AFP, pensiones, seguros, casas y hipotecas, creditos, me aturde.

Pero tampoco estoy para hablar por hablar.

Lean lo que dice Ricardo.

gracias buenas noches, y que Dios los bendiga.
(quien decia eso? Walter Kronkite?).